Título original: Unser täglich Brot
Director: Nikolaus Geyrhalter
Duración: 92 min
Nacionalidad: Austria
DVD año: 2009
Género: Documental
Distribución: Karmafilms
Un cántico dramático sin música, sin voz en off, sin comentario alguno interpretado sólo con el movimiento magistral de la cámara siguiendo los pasos del procesado industrial de alimentos cotidianos. Las personas, los animales, las cosechas, las máquinas interpretan una sinfonía en el que el color lo ponen la sangre de los mataderos industriales, los aspersores de pesticidas, las cosechadoras insaciables, el plumón de miles de pollitos escupidos por las máquinas clasificadoras. Nuestro pan de cada día es un documental que impacta porque nos pone en imágenes aquello que podemos intuir pero que no vemos que hay detrás de cada repollo, de cada tomate, de cada pepino de nuestras ensaladas, de cada filete de salmón perfectamente cortado, de tantos muslos de pollo que inundan nuestros mercados.
Nikolaus Geyrhalter, es un cineasta austríaco que en entre 2003 y 2005 rodó por media Europa en las granjas industriales más avanzadas, en los invernaderos más sofisticados, en las plantas de procesado robotizadas para mostrarnos de una forma descarnada una de las realidades que hay detrás de los alimentos que llegan a nuestros platos. La cinta no tiene más que un ritmo, el de la secuencia de la propia fabricación de los alimentos, desde la preparación del terreno para cultivo hasta la retirada de las plantas exhaustas dentro del invernadero. Desde la incubación de los huevos de los que nacerán miles de pollos hasta que se conviertan en carne. Desde la inseminación artificial del ganado para engendrar unos animales de los que se aprovechará casi todo cuando lleguen al matadero. Desde las plantaciones masivas de girasol u olivos hasta la cosecha de sus preciados frutos. No hay más guión ni explicación que simplemente la continuidad del ciclo de nuestra comida.Nuestro pan de cada día al no tener más audio que el del sonido atenuado de los entornos protagonistas nos introduce en un ejercicio de observación en el que no deja que nos pase desapercibido ningún detalle. La grandeza tecnológica del tratamiento de nuestro comida contrasta con la miseria ética que trasladan las imágenes respecto al trato animal. Es una denuncia clara de la deshumanización de la cadena alimentaria que a menudo sin ser conscientes se ha generado para dar solución a la creciente demanda de comida y con unos estándares de calidad muy concretos. Cuando escojemos unas manzanas de una caja en que casi todas son iguales, detrás hay un proceso de selección probablemente sofisticado e intensivo en robots o personas robotizadas. La industrialización y mecanización de la ganadería y la agricultura en los países desarrollados.
Tratamiento robotizado en la preparación de los filetes de salmón de piscifactoría
Al ritmo de las cintas transportadoras y las máquinas inmensas la película observa como una cámara indiscreta lugares de Europa en los que se producen alimentos que forman parte de nuestra dieta en algún que otro momento. Alimentos que proceden de lugares monumentalmente grandes, de paisajes surrealistas y acompañados de sonidos extraños. Un frío entorno industrial que deja poco espacio al individualismo y en el que tanto los vegetales y los animales como los seres humanos implicados se convierten en el centro de un espectáculo sin sentido que obliga a la reflexión. Nuestros alimentos son nuestra mejor medicina; los alimentos locales y tratados con cariño, sin venenos y convertidos en comida saludable debería ser nuestra prioridad. Nuestro pan de cada día, incita a esta necesaria reflexión sobre algo tan cotidiano como es comer. Un documental imprescindible y con un profundo sentido educativo.
Matadero industrial de ganado vacuno.