Planeta Tierra, Julio 2010. La bicicleta es un vehículo mágico. Tan simple, tan conocido, tan usado y a pesar de ello, sigue encandilándonos. Uno se sube a una bici poco convencional y, mientras circula, mucha gente se parará para verla pasar. Y si uno viaja en bicicleta, a parte de saborear el paisaje y la naturaleza con más intensidad, podrá sentir que también sus gentes se implican más. No hay experiencia viajera en bicicleta que no deje una huella en sus protagonistas, pero si además este viaje tiene más intereses que los puramente turísticos, la experiencia toma otro cariz.
El cielo por techo, la tierra firme y una bicicleta con la que recorrer un sueño único hecho realidad a golpe de pedal cada día. Foto: Álvaro Neil.
Miles de sonrisas alrededor del mundo
Podríamos recopilar muchas experiencias, casi místicas algunas, de viajes en bicicleta alrededor del mundo. Pero, un compatriota nuestro, Alvaro Neil, el Biciclown, es sin duda uno de los proyectos vitales más impresionantes de estas primeras décadas del siglo XXI. Su proyecto Miles of Smiles Around the World (2004-2014) es la tozuda experiencia de un artista que, en bici, reparte sonrisas con sus espectáculos de payaso y de magia. Ya hemos recordado al Biciclown en algún momento, pero hay que hacerlo periódicamente. Porque su viaje, es nuestro viaje, el suyo es un sueño hecho realidad, porqué como dice "Quiero que la muerte me pille con la cartera vacía y el corazón lleno de paisajes y sonrisas. Ni tengo pensión de jubilación, ni me preocupa que la hayan retrasado hasta los 67 años. Alguien dijo que no se vuela porque se tengan alas, sino que las alas crecen porque se ha volado. Yo añadiría que hay que volar sin importar si tienes alas".
Ahora Álvaro anda por el Tíbet, mientras el Dalai Lama cumple 75 años y el proyecto Biciclown estrena una web que es una verdadera maravilla de usabilidad y facilidades para seguir su experiencia. En uno de sus últimos post escribía: "Agotado física y psíquicamente de pedalear en el Tíbet. Sin posibilidad de una ducha normal en los últimos 12 días. Bañándome en ríos, chupando frío, ataques de perros y caminos que descentran mi Karma, he conocido la noticia. Ha salido la nueva web. Quería agradecer y felicitar a sus gestores, Moluanda Factoría Digital S.L., por la dedicación absoluta al proyecto. Pero no quiero olvidar que esta web es heredera de otras cuyas personas también han trabajado muy duro: NT Consulting, Sebas (¿dónde narices estás?) y Juanjo, y en la última etapa, Fernando de Treelogic".
El descanso de Álvaro en un remanso de paz en el corazón del continente asiático. Foto: Álvaro Neil.
El viaje de Álvaro es un verdadero reto de economía solidaria: "El 60% del dinero que preciso sale de mis ingresos, 20% me lo aportan patrocinadores, y el otro 20% lo voy encontrando por el camino. Como una persona, que no conozco, que se borró de Canal Plus para ingresarme mensualmente la cuota". El mundo da vueltas cada día, la luz de Sol va iluminando por partes y, cuando a nosotros nos cae la noche, para el Biciclown la luz todavía tardará en abandonarle. Recordar estas experiencias, mantenerlas vivas en nuestra memoria, es compartir parte de este viaje iniciático que podemos seguir en DVD o en sus libros editados, con los que con su compra ayudamos a esta experiencia humanitaria.
Escuela itinerante
Aprender, pedalear, poder enseñar a través del continente americano. Foto: 2Greenprints.
Los viajes en bicicleta ofrecen múltiples posibilidades en sus objetivos. Éste es el caso de 2Greenprints.org, un proyecto fotográfico itinerante que se desplaza en bicicleta en busca de los valores naturales, sociales y culturales que caracterizan a los países del continente americano. Un proyecto que pretende aprender de costumbres, creencias y tradiciones y, de este modo, trabajar con la población americana de la mano en el ámbito medioambiental, bajo los principios de la solidaridad, equidad, participación y respeto a la diversidad cultural. El proyecto nació de la idea del español Marc Hors de fotografiar desde Alaska a la Patagonia. Pero en San Francisco (California) conoció a la chilena Indira Urrutia y decidieron continuar la aventura juntos. Por el momento han recorrido más de dieciséis mil kilómetros.
Su propósito es que su viaje sea un estandarte para visualizar la importancia de salvaguardar el medio ambiente, y a la vez educar y mostrar las diferentes culturas que han visitado de una forma artística a través de sus imágenes, ya que ambos son fotógrafos, aunque ella también es educadora. En el fondo, es un proyecto documental, un testimonio vital sobre una época en una realidad geográfica cuya espina dorsal es, a su vez, la más extensa cadena montañosa del planeta. La documentación y fotografías recopiladas por 2GreenPrints son proyectadas en escuelas, centros culturales y otras instituciones con el objetivo de divulgar la necesidad de reformas legales y la conciencia social, tanto en gobiernos, como en empresas y colectivos sociales.
Un viaje fotográfico que aspira a transformarse en una entidad educativa itinerante. Foto: 2Greenprints.
2Greenprints.org esta comprometida con la educación gratuita, de calidad y al alcance de todos. Por ello pusieron en marcha este proyecto, y después de años observando, degustando, oliendo, palpando, escuchando y aprendiendo entendieron que valía la pena compartir sus vivencias, ya que podían inspirar y concienciar a otras personas. La singularidad de 2Greenprints.org es que aspira a transformarse en una entidad educativa itinerante a nivel internacional, por medio de la cual se cree una red social de personas de todas las edades, razas y religiones comprometidas con un intercambio cultural que fomente la preservación del medio ambiente a corto, medio y largo plazo. Su intención es aprender para luego enseñar, divulgar, poner en práctica, hacer algo: algo que anime a la gente y que la inspire a comprometerse por el medio ambiente.
Un paisaje por transformar, para construir una escuela con el dinero de cada pedaleada. Foto: Juan Díaz García.
Pedaleo solidario
Otros, en cambio, se han propuesto convertir la bicicleta en un medio para hacer posible un proyecto solidario convirtiendo cada pedalada en recursos económicos para éste. Esta es la idea de Juan Díaz García, ex pescador, ex cocinero, ex vendimiador, ex reparador de radio-televisión, ex modelo y ex profesor de yoga en diferentes partes del mundo. Y ahora convertido en fotógrafo para expresar y denunciar las grandes desigualdades sociales de las que es testigo. Su visión: conseguir que le esponsoricen los 7.000 kilómetros que separan Barcelona del municipio de Daloa, en Costa de Marfil, donde pretende construir una escuela para 300 alumnos cuyo coste evalúa en unos 35.000€. Para ello ha ingeniado que por cada kilómetro se colabore con 5 euros, aunque hay otras formas de colaborar. El proyecto Más allá del Dakar ha implicado a diferentes comercios de bicicleta, colectivos, empresas y personas; pero sobretodo precisa de la sociedad en general para convertir este viaje que durará 3 meses (recorriendo 7.000 kilómetros y atravesando seis países del noroeste de África) en un sueño solidario. Aquí la bicicleta resulta un medio para la ayuda humanitaria, pero a la vez una excusa para documentar el recorrido con el objetivo de sensibilizar sobre el derecho de los niños a la Educación Básica Universal. Su reto de ayudar a financiar la construcción de una escuela, es más modesto, pero precisa de muchos para lograrlo. De momento, todavía es una idea en marcha; el inicio del viaje será en noviembre 2010.
Una bici puede llevar todo el bagaje de una vida destinada a repartir felicidad por el mundo, ya sea en horizontes lejanos, o por el mundo cotidiano. Una herramienta capaz de convertir cada recorrido en un viaje para aprender de nuestra alma, para que seamos más generosos y dulces con nuestros semejantes y con nuestro entorno. Que nuestros recorridos pedaleando puedan ser útiles para una sociedad más justa y en armonía con el planeta, está en el alma de estos proyectos. Estos ejemplos aquí descritos no son los únicos, ni lo serán, porqué la bicicleta seguirá siendo un vehículo para hacer crecer nuestro espíritu.
