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Que
nuestra sociedad es compleja, es obvio y hasta puede ser interesante,
eso sí, ya es inevitable. Que en nuestro devenir cotidiano como
usuarios de recursos, cultura, alimentos, placeres varios, guerras y
bombas, todo es energía transformada o digerida directamente, bueno,
desde hace tiempos es sabido y sobre todo después de parir las leyes de
la termodinámica, aquí todo se transforma, volviéndose a meter en el
ciclo energético. Todo esto se percibe mejor cuando se miden las cosas.
Desde
que le puse a mi bici el cuentakilómetros, medir los valores del
pedaleo me hacen sentirme más completo en convicciones activistas, ver
como sin casi pedalear alcanzo los 20 km/h, y los más de 40 en bajadas
y cortando el aire contento, tienen el valor del momento que aumenta
para mí cuando le echo el ojo al lector y este me aporta la veloz
información.
Pues bien, el universal kilovatio con la hora
cuando se mide energía, tiene desde hace unos días, un espacio cultural
merecido y esperado: EXPO KW: una aproximación a la cultura energética.
La han parido las buenas gentes de ECOSERVEIS, profesionales de la
ingeniería y el medio ambiente contando con las aportaciones de
diversos colaboradores, entre ellos, esta laica casa que es la
Fundación Terra, que para los que la siguen y en este contexto, es
fácil que imaginen que lo aportado es una fabulosa cocina solar parabólica KSOL, quizás la maquina energética más fascinante del mundo al alcance de cualquiera que quiera y pueda, ...ufff.
La
expo es un viaje cultural por lo cotidiano energético, mostrando la
materialización de los conceptos de energía y potencia en productos
energéticos y equipos capaces de transformar formas de energía en un
común estandarizado, el famoso y archinombrado kilovatio (kW) (sobre
todo ahora que las opas y sus mafias están a ostias por el pastel de la
energía y yo todavía no me he puesto del todo a entender la lectura del
recibo). A lo largo de la expo se ven y se tocan diferentes maneras de
producir energía y de usarla. Por un lado, puedes ver un montón de
equipos que transforman la energía de una potencia de 1 kW y de
otro, una serie de productos energéticos en cantidades que proporcionan
1 kWh de energía. En fin, el viaje de la visita te lleva desde
informaciones sobre la plancha a las pilas, pasando por la cocina de
gas y la solar, también claro, mirando por la ventana de un metro
cuadrado o visualizando lo luminosa que es la eficiencia cuando de
bombillas se trata. Tocar un panel fotovoltaico antes de encontrarse
con muestras de los combustibles fósiles y vegetales camino de la
energía que forma y entregan los alimentos, ya te aseguro que para nada
genera empacho el recorrido, todo lo contrario, es nutrición de la
buena, alfabetismo energético tan necesario para entender un poco mejor
este complejo mundo y usarlo con coherencia y equidad.
Tiene el
proyecto previsto circular por tierras de Catalunya de momento, por
diversas poblaciones, donde durante dos días estará disponible para
visita la expo y unas conferencias sobre el tema, aquí te paso enlace directo.
Por
cierto, un libro que recomiendo por si te da por elevar la cultura
energética a las más altas cumbres de tu vida, no te pierdas Sobre el papel de la energía en la historia,
quizas después de su lectura y de la visita a la expo, un especial e
innovador master en estas cuestiones puedas colocar en tu currículum.
Pero
atención, la visita a la energética expo tiene premio al compromiso, te
obsequian con un kilovatio para que te lo comas, te cargues y te
aproveche. La nutritiva idea se las trae, bajas rápido a lo cotidiano y
te enteras en un momento de la energía que hay dentro de una bolsita de
250 gramos de espaguetis, que equivalen a 360 kilocalorías o lo que es
lo mismo a 1.507 kilojulios, ósea, 1 kw de energía listo para que te lo
disfrutes y en la sobremesa incluso puedas meditar sobre lo que somos y
sobre las energías que nos hacen y con lo que con ellas hacemos.
Una cosa, si no puedes ir a disfrutarte la expo y la charla, porque energéticamente te pilla lejos, echa mano del web
(de momento en catalán), porque menos la vivencia en directo, han
colocao toda la comunicación y fichas para disposición de todos los
interesados, algo energéticamente muy eficiente.
Después
de la visita igual te pasa lo que a mí, te se despejan dudas y el kw de
potencia y el kwh de energía ya no serán como antes.
¡Que te aproveche, ciudadano energéticamente ilustrado!
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