15 abril 2002.
Para el año 2008 está previsto que a 23.616 km sobre nuestras cabezas
operen los 30 satélites del proyecto Galileo. La gran cobertura que
tendrán por estar situados entre 50º y 60º sobre el plano ecuatorial en
tres órbitas circulares les permitirá ofrecer todo tipo de servicios
relacionados con el posicionamiento global, tales como vigilancia,
seguridad en el transporte y en aduanas, control del tráfico terrestre
y aéreo, seguimiento de mercancías, telecomunicaciones móviles, ayuda
frente a las catástrofes, incendios forestales, etc. Para el año 2010
se calcula que habrá más de 2.000 millones de aparatos receptores en
todo el mundo. Las ventajas de Galileo son todavía insospechadas. Sin
embargo, los satélites de Galileo se convertirán en los ojos que todo
lo ven y controlan. Una vez más la tecnología se avanza a la ética que
precisa su desarrollo para que no mengue la libertad humana. Los
primeros satélites se pondrán en órbita en el 2004. Su coste será de
unos 3.500 millones de euros y un mantenimiento anual de 220 millones.
Veremos cuánto cuesta el precio de la libertad y si nos hace más
humanos.