Que siento pasión y presto especial atención hacia todas las
máquinas propulsadas desde pedales es conocido, sobre todo si eres
lector de este diario. Y como a los pedales siempre hay uno o más
humanos dale que dale aqui lo que siento es aprecio por ellos.
Hoy hemos tenido el privilegio de recibir en el trabajo la visita de
dos vehiculos con tres ruedas y pedales. El primero de esta caravana
rodada feliz y ecólogica era un twike.El Twike es un vehículo híbrido que combina la tecnología de las
bicicletas reclinadas con un motor eléctrico. Fue presentado en la
Feria de Vehículos Innovadoras de Vancouver de 1986, aunque tuvieron
que pasar unos 10 años para que el Twike fuera puesto en el mercado en
1996. Es un vehículo urbano para transportar dos pasajeros (unos 170
kg) que tiene un peso de unos 250 kg (sin las baterías) y es capaz de
alcanzar los 85 km/h. Para ello dispone de un motor eléctrico asíncrono
de 3 kW que ayuda al sistema de pedaleo y que permite la recuperación
de energía en el frenado. Se han vendido más de 500 unidades entre
Suiza, Alemania, Canadá.
Francesc, concejal de medio ambiente
del pueblo de Sant Vicenç de Montalt, ha introducido este vehículo en
nuestro país al adquirir uno de segundo mano en Suiza. Se lo impuso
como un reto pues su para circular por nuestras carreteras debía
ser homologado. Obstinado como es, Francesc ha batallao, con la
colaboración de otros amantes de los vehículos eléctricos, para poder
circular. Mientras lo hace con la matrícula suiza provisional. Y no se
corta. A una velocidad de hasta 80 km el twike
le permite realizar los casi 60 km de distancia que separan su pueblo de
Barcelona de una tirada. Eso si, luego necesita repostar la batería.
Por ello, ahora que ya tiene el permiso para circular se propone una
nueva cruzada, esta vez para conseguir estaciones de recarga solares
para los vehículos eléctricos. Está convencido que con esta medida, se
estimularía su implantación. De todas maneras el twike no es sólo un
vehículo eléctrico a tres ruedas pues dispone de pedales para moverse y
de esta forma ahorrar la energía de la batería. Sin duda es un vehículo
simpático que todos sus propietarios miman y por ello comparten su
entusiasmo con encuentros. Francesc ya ha anunciado su participación el rally solar 2004
demostrativo de vehículos eléctricos que se celebrará próximamente.
Mientras, viaje a todas partes con su twike como un niño con zapatos
nuevos. Nos explica divertidas anécdotas de la reacción de otros
conductores al adelantar tan singular vehículo.
Con el está Pierro, conductor de trixi,
la bicicleta taxi que está implantada en diversas ciudades europeas
para realizar servicios sostenibles de movilidad para turistas y otras
necesidades. Ambos vehículos han aparcado en el recinto del Movimiento
Laico Progresista y han causado la sensación de sus moradores. Un
animado diálogo de las ventajas sobre vehículos sostenibles
me ha recordado que todavía tengo pendiente una excursión urbana con un
trixi. Intercambiamos teléfonos con Pierro para poder trixear antes que
acabe la temporada. Abriendo las puertas para que tan ilustres
visitantes vuelvan a sus destinos dejo que me invada la imagen de que
algún día la movilidad urbana sea a pedales, con dos ruedas, con tres o
movida con la energía eléctrica acumulada por el Sol.
|