5 junio 2002. El día 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente. En toda el territorio español entidades cívicas y gubernamentales preparan actos para incidir en la conciencia social sobre la necesidad de la protección del entorno. Esta fecha constituye una ocasión para reafirmarnos en la convicción de que sólo habrá progreso efectivo para el conjunto de la humanidad cuando se integre la sostenibilidad ambiental como condición necesaria de progreso. Entre las asignaturas pendientes más acuciantes en España se citan: la elaboración de una Estrategia Nacional de Lucha contra el Cambio Climático y la puesta en marcha inmediata de medidas nacionales que favorezcan un uso más eficiente de la energía y un aumento significativo de la utilización de la energías limpias. Otro ámbito no resuelto es la gestión del agua dado que el Plan Hidrológico Nacional no responde con criterios de sensatez ambiental al necesario ahorro de agua por parte de la agricultura y la industria.

También es importante impulsar las políticas de biodiversidad y de espacios forestales, puesto que a pesar de la existencia de estrategias elaboradas a nivel nacional, éstas siguen sin desarrollarse, mientras avanza la desaparición de especies protegidas y la desertización de nuestros suelos.

Finalmente, queda por resolver el debate sobre la reducción de la generación de electricidad con energía nuclear y la necesidad de cerrar las centrales más vetustas como la de Zorita.

En definitiva, el Día Mundial del Medio Ambiente debería servir para hacer un llamamiento a la sociedad española a la participación activa en la defensa del medio ambiente a través de los distintos movimientos existentes con el fin de impulsar la transformación del actual modo de vida insostenible de nuestra sociedad.