Los científicos llaman simbiosis a la interrelación que mantienen dos individuos de distinta especie para obtener un beneficio mutuo. Algo muy distinto al parasitismo. El reino animal está plagado de relaciones simbióticas. Sociedades no escrituradas que unen el destino de animales dispares, como el tiburón y la rémora. O de diferentes seres vivos: la abeja y la flor. Asimismo existe un nutrido grupo de animales, de grupos variados, que mantienen relaciones de ambos tipos con el ser humano.
Sabedores de los beneficios que comporta vivir junto al hombre, algunas especies han decidido establecer una relación con nosotros sin aportar nada a cambio. La rata común es un claro parásito humano. Conocedoras de nuestra tendencia a acumular alimentos, pronto asociaron la figura humana a la obtención de comida. Por el contrario, existen algunos animales de cuya compañía extraemos valiosa recompensa. Los antiguos se dieron cuenta de lo beneficioso que resultaba rodearse de los principales enemigos naturales de nuestros parásitos para alejarlos de nuestro lado. Guerra biológica contra seres de reprobada conducta. Así, los gatos fueron reclutados para compartir el hogar humano por su reconocida mala fama entre los roedores. Si tenemos un problema de ratones en nuestro hogar conviene saber que el mejor raticida es el olor de este felino. Por eso es recomendable la compañía de un gato si se vive en el campo.
Algo parecido ocurre con la salamanquesa y los mosquitos. El popular dragón, de aspecto repulsivo para muchos (extraordinariamente bello para otros) es muy beneficioso para el hombre, ya que se alimenta de insectos y controla su presencia sin causar molestia alguna. Es tímido e inofensivo. Su mala fama de devorador de ropa y protagonista de otras fechorías en el hogar es infundada. En muchas casas de campo las salamanquesas reciben cobijo y protección. Saben que con ellas en casa los mosquitos, la carcoma y hasta las cucarachas, su bocado favorito, desaparecen. Si tenemos la suerte de tener una a cobijo debemos considerarnos afortunados.
Para quienes disfrutan de árboles en su jardín y deben luchar contra plagas forestales como la procesionaria, existe un recurso natural infalible: los pájaros insectívoros. Si conseguimos atraer su compañía, acabaremos con la urticante colonia de procesionarias.
Ingredientes para la preparación
- vinagre - poleo-menta
- limón - clavo
- albahaca - naranja
Elaboración
(1) Vinagre: efectivo contra las pulgas. Friega los lugares de la casa que frecuenta tu perro o gato con una solución de vinagre y agua. Echa también unas gotas en su cama. (2) Poleo menta: también útil contra las pulgas. Pon una bolsita en el lecho del animal que pueda portarlas. (3) Limón: disuadirás a las hormigas si exprimes unas gotas de limón sobre sus rutas habituales. (4) Clavo: molesta a las moscas. Sin embargo, su perfume es muy agradable en el hogar. (5) Albahaca: sitúa unos tiestos de esta planta aromática en las ventanas, así evitarás que entren mosquitos en casa. (6) Naranja: si quieres evitar la presencia de polillas en los armarios, coloca saquitos con piel de naranja en su interior.
Vuestras sugerencias y otras aclaraciones
* Instala cajas nido y comederos artificiales. Es la mejor invitación para compartir el aire libre con pájaros insectívoros que te serán de gran ayuda.
