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El petróleo arma geopolítica |
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15 Agosto 2004. En
lo que va de año el precio del crudo se ha incrementado en casi un 45 %
pasando de 32,18 a 46,58 dólares por barril en la Bolsa de Nueva York
(Nymex). Sin embargo, el consumo de petróleo no ha aumentado tanto. Por
ejemplo, Estados Unidos que encabeza la glotonoería petrolera en el
mundo consumió 19,8 millones de barriles diarios en el 2002, el año
anterior a la guerra de Iraq. El consumo mundial fue de 80 millones de
barriles al día, (2.900 millones de barriles al año). EE.UU. En el año
2002 el consumo mundial de petróleo fue de 78,2 millones de barriles
por día, una cifra sólo ligeramente menor de la actual.
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Curiosamente,
en julio 2004, el volumen de operaciones petroleras en el Nymex fue de
42 millones de barriles al día, lo que equivale a 11.500 millones de
barriles al año. Esta cifra representa casi 4 veces más del respecto al
petróleo real consumido. En comparación, cinco años atrás, el volumen
de operaciones bursátiles se elevaba a 32,6 millones de barriles al
día, o sea 8.200 millones de barriles al año. En otras palabras, ha
descubierto en el precio de crudo una forma de generar beneficios en la
cotización de los valores bursátiles. No hay que olvidar
que los bancos cada vez más son propietarios de la energía
y su objetivo no es dar servicio sino especular con el dinero para
darle rentabilidad. En Estados Unidos, las empresas financieras
controlan tanta electricidad como las mayores empresas de servicios
públicos. Entidades como Bank of America, Goldman Sachs, Morgan Stanley
ostentan el título de ser los tres mayores intermediarios de crudo
estadounidenses. Los mensajes ecologistas, las películas sobre el
cambio climático, el conflicto de Irak o los rifirafes en las
repúblicas caucásicas o los problemas de la petrolera rusa Yukos son
excusas perfectas para explotar el miedo a los problemas de suministro
y un argumento contundente en la ciega bolsa de valores para provocar
un incremento de la demanda y justificar la subida de precios. En este
punto está claro que hemos llegado en un callejón sin salida. La
producción de petróleo no debe aumentar para intentar bajar los
precios. Lo que realmente hay que regular es que las empresas
financieras puedan especular en la bolsa jugando a pedir barriles de
petróleo teóricos que nadie que no se va a consumir ni con el
espectacular crecimiento de la economía China, al menos en el próximo
lustro. Lo que hay que solicitar no es un aumento de la producción sino
detener la especulación. El viernes 13 de agosto 2004 el precio
del barril de Brent (el valor en Europa) se disparó hasta los 44,88
dólares, la cantidad más elevada jamás registrada.Tras la imposibilidad
de los negocios previstos gracias a la guerra de Iraq la especulación
se ceba ahora en la debilidad política incapaz de controlar el mercado
bursátil. Hoy está claro que la política ya no es una actividad ajena o
independiente de los grandes grupos económicos. En España, los bancos y
cajas controlan alrededor de un 30 % de la generación eléctrica la
mayor parte de la cual se realiza consumiendo crudo. En España, que no
es una excepción, los grupos bancarios no pueden especular con el
precio del crudo mundial pero utilizan su posición energética para
presionar al gobierno amenazando con su salida del mismo en algunos
momentos o todo lo contrario anunciando crear un gran grupo energético
como los rumores que circularon hace unos meses de que Agbar, Gas
Natural, Endesa y La Caixa planeaban una alianza conjunta. Lo cierto es
que esta situación de subida del crudo, que en apariencia podría ser
favorable a contener la demanda de combustibles fósiles lo que sería
positivo para el medio ambiente, en realidad de facto significa la
pérdida de interés de los grupos financieros por las energías
alternativas. Con la energía solar, eólica, mareomotriz, etc. nunca se
podrán obtener estos descarados negocios de papel. |
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