Asistir a la magistral charla del Bicidoctor Oscar Patsí ha sido
como una peregrinación colectiva. Al lugar de culto, la tienda
taller de bicis urbanas Espai Bici, ibamos llegando no muchos
pero si bienavenidos, todos en bici, seguidores del maestro
de los pedales.
He aprovechado para que David, tambien
maestro bicimecánico, me ajustara el Rotor. De la posición más
dura me lo ha pasado a la más floja, y es que el juego de bielas
permite un ajuste de recorrido en los grados de diferencia que permite
el sistema. Doy fe de que la cosa cambia y mucho. Durante el retorno,
mi bici con su rotor y yo sobre ella hemos vivido una apasionante
pedalada mucho más suave que nuestras habituales. Intuyo que comienza
una nueva etapa en nuestra ya de por si intensa relación entre mi Dahon
Boardwalk y el invento más eficiente y reciente para el pedaleo
inteligente. Y aprovechando la ocasión, en un plis plas David me ha
retocado y ajustado esas cosillas que siempre hacen ruido o se
descentran y que un presunto aprendiz de mecánico como yo debería
controlar. Visto el tema, es evidente que me debo de aplicar.
Acababan de llegar a Espaibici una nueva remesa de bicicletas
plegables Dahón, y creo que estaban todos los modelos, los más
sofisticados invadian el escaparate. Un buen amigo acaba de
iniciar una relación, que se presume intensa también, con una Dahon
Vitesse, algo más fina que la mía, con algunas mejoras en pedales,
portabultos y algo menos de peso. El cambio es de tres marchas interno.
Toda la maquina una obra de la tecnobici con cierto toque minimalista.
Atención que está de oferta a 375 euros (verano 2004). Al
mismo tiempo Marta, compañera de labores se ha mirado la Dahon que
menos pesa, la Presto Lite, que con 8 kilitos hace las delicias en
transporte de ella y de cualquiera que sepa valorar lo que la
tecnología hace ya para que ir en bici no tenga excusas. Liviana, con
ruedas de 16 pulgadas, carbono y otros materiales duros y superligeros
hacen de la máquina un supremo ejercicio de portatibilidad y dulce
pedaleo.
Todos, y ya en pleno empacho del bueno, entre tantas bicis bonitas,
prácticas, interesantes y seductoras, todos hemos tenido el privilegio
de probar la novedad de la casa. Ya comente sobre una bici urbana de
las hechas con las manos (una Fetama) que los espaibicicleteros montan
con las mejores calidades. Le han colocado el Rotor,
y un supercambio de la marca Sram: el DualDrive, con 24 velocidades. Es
el vehíiculo de pruebas de la empresa, y claro, tiene todo de lo mejor,
porque lo mejor de la bici es que sea la mejor de las posibles.
Hasta hoy nunca he conducido una bici tan placentera, cómoda e
intuitiva. El manillar ancho y elevado te permite ir con la columna
recta, el rotor suaviza el pedaleo y el cambio de marchas con tres
posiciones y 8 opciones cada una, imagino que es lo supremo en cuestión
de desarrollos al pedaleo. Cualquier usuario puede encontrar su opción
más adecuada. Probar la superfetama durante algunos kilometros me ha
servido para encontrarme de lleno con el placer del pedaleo gracias a
la tecnologia y la ergonomía. Casi he volado. No te pierdas el probarla, te está esperando.
La
bici se mueve y no está nada mal presentarla, con la mejor estética y
la más elevada calidad, emulando a los casi siempre no
necesarios coches. Y porque no debe ser así, cuando el papel de la
bici en la sostenibilidad es mucho más importante y necesario
que el del coche impulsado por combustibles fósiles. De la bici es
sabido que no ensucia nada. Siempre será un medio de transporte
económico y saludable, aunque te compres una maquina hi-tec, eso si,
sin tonterias que sirven para poco o nada. Si algún día me pillo una
bici urbana, ya no dudo que será una Fetama modelo alto nivel en cariño
puesto y la más altas tecnologías inteligentes.
También, y haciendo rato, he probado la joya de la corona biciclera plegatera, la Presto Lite.
Delicada, resistente, ligera pero completa y con una buena estabilidad.
Con todo el buen hacer técnico de Dahon, estar montado en ella es como
un canto a la livianez veloz con emisión cero y satisfacción 10.
Después de tanto placer con las dos ruedas, comienza Oscar su clase ¿Crees que sabes ir en bicicleta II?, continuación de la primera lección,
impartida hace unos meses. Como ya es habitual, el profe nos ha
catalogado simbólicamente según el curso desde primero a sexto donde
nos encontramos cada uno. Yo he seguido quedándome en el tercero,
abundaban los de primero (noveles) al tercero (hábiles) y estaban
presentes varios del sexto (a estos poco tiene Oscar que
enseñarles, van que vuelan y se las saben casi todas).
De
sus enseñanzas algunas impresiones han destacado, estimar la bici es
hacer gala de una alta conciencia social; es importante para la ciudad
sostenible ser un activista social urbano a pedales; de los dos mundos
o escenarios para la movilidad en las ciudades, el de pacificar el
tránsito es una tonteria. La opción más correcta y sostenible es
simplemente humanizarla. La ciudad sin coches para paseo es el
modelo a conseguir, sin demora. En la ciudad habitable y ecológica la
bici en toda su diversidad de aplicaciones, es la estrella de la
pasarela.
Nos ha comentado que desplazarse en bici
por Barcelona o por cualquier ciudad es igual a un video juego,
haciendo de este escenario la trama de la charla de forma creativa y
muy amena. Ha ido describiendo y situando a los personajes del juego y
sus formas de intervenir en el. El camino que sigue el juego es el
denominado carril bici, donde siempre se encuentran obstáculos y
por el que Oscar recomienda ir tranquilo. Los jugadores son
los peatones voladores (ciclistas), de los que nos ha mostrado una
tecnica especial para diseñar el trazado de la ruta habitual.
Recomienda no ir en linea recta, por donde además suelen ir todos los
demás personajes. Apuesta por aprender del vuelo de las
aves, sinuoso, estratégico, inteligente y ha dado apuntes sobre el
vuelo de las golondrinas, las alondras, las gaviotas y los
estorninos. Todos ellas metáforas de como podemos desplazarnos los
biciclistas puesto que para nosotros la distancia entre dos puntos no es
la línea recta sino un sin fin de posibilidades para disfrutar del
trayecto más que emplear el mínimo tiempo y quedar estresao com un cochino cualquiera.
Luego vienen los
peatones lunares, donde destacan los Náufragos, esos que todavía
no saben que las bicis tienen su carril y lo traspasan sin mirar,
incluso se paran en el a hablar de sus cosas. Luego aparecen los
Equivocados de los que hay dos categorías: las Cápsulas Equivocadas,
osea las maquinas de los cochinos, por aquello de que a los que van en
coche por gusto le llamaremos así. Los compinches de la familia de los
Equivocados son las Hormigas Atómicas o sea las motos y sus usuarios,
muchos de los cuales se pasan por el forro el carril bici. Para Oscar,
lo sulfurante es el repartidor de pizza que aparque la moto pleno
carril, comportamiento que le genera ardores y reacciones inesperadas
según el momento e incita a que no se debe tolerar que ocurra.
Para
alguien que dice que la bici es belleza y comparte su creatividad y el
diseño de su comunicación con atentos seguidores la música bicicletera
no puede faltar. Por ello acaba la sesión convirtiendo a su máquina
verde en curioso instrumento de percusión para acompañar músicas
agradables. Este broche de sonidos para el final de la biciclase es
puro bordado. Cualquier ocasión como la de esta tarde es motivo de
celebración a favor de la ecológica y verde bicicleta la cual ha
reunido durante un rato a gentes amantes de las dos ruedas, amantes de
la amistad, amantes de la vida.
Con pocas capsulas equivocadas y hormigas atómicas en el trayecto
hacia el metro, el Rotor ajustado y la mente relajada, atravieso
la noche urbana ventilándome y ensimismado en lo aprendido por ameno.
Todo ello no ha hecho sino que el trayecto fuera de lo más agradable en
este bicicletero final de jornada. |