En un modesto restaurante de Vermont (EEUU), toda una revolución está en marcha, se llama Farmers Diner que traducido es el Restaurante de los Agricultores en la población de Barre. Es uno de esos típicas casas de comidas americanas con los asientos y las mesas al lado de las ventanas, pero tiene algo que lo distingue, sus dueños no compran ningún alimento que se halla producido a mas de 80 kilómetros del lugar y esto en EEUU es muy atrevido ya que la mayoría de los alimentos que comen los estadounidenses han viajado por lo menos 2.400 kilómetros desde el lugar de producción al plato. Pero además en el R. de los Agricultores una gran parte de lo que entra se ha producido por métodos ecológicos, como la leche, es sin duda un excepcional ejemplo de comida local. El artículo es una mina de datos, por ejemplo y referente al término de democracia alimentaria, en un supermercado típico contiene 30.000 artículos, cerca de la mitad de esos artículos son producidos por 10 compañías multinacionales de alimentos y bebidas, y aprox. 140 personas,- 117 hombres y 21 mujeres- forman los consejos directivos de esas compañías. En fin, a pesar del montón de productos que se pueden ver en el súper y que dan la impresión de una gran variedad de elección no es más que un asunto de marketing y envases, y no un ejemplo de variedad agroalimentaria real, que en vez de llegar a nosotros procedentes de miles de agricultores diferentes que producen miles de variedades locales, han sido estandarizados a nivel global y seleccionados para obtener la mayor ganancia para tan sólo unos pocos ejecutivos poderosos.
Se citan contenciosos del mundo alimentario, aparece también citado el movimiento Slow Food (Alimentos de Lenta Producción) que en parte coincide con algunos de los ideales del restaurante. Se aportan datos de todas las ventajas que tiene el consumo de alimentos locales, como son el menor consumo de combustible y menor congestión de carreteras, la preservación de la tierra local cultivable y de los agricultores locales, el mejor sabor y la reducción de riesgos en la producción.
En la carta del restaurante se puede ver la foto de los productores locales, imposible casi en la realidad mirar caras humanas, eso sí, marcas las que quieras.
¡Que os aproveche¡