Las emisiones en España alcanzaron en el 2001 las 382.789 toneladas lo que supone un incremento del 32,06 % respecto a las 289.851 de los niveles de 1990. El principal sector inflacionista de emisiones son los residuos con un incremento del 61,12 %, seguido de los transportes (56,77 %) y del sector residencial, comercial e institucional (35,26 %).
Las proyecciones sobre emisiones por parte de los países de la Unión Europea tampoco son nada halagüeñas. Aunque la UE asuma el liderazgo para conseguir que el protocolo obtenga las ratificaciones necesarias para entrar en vigor, se encuentra con que sólo dos estados miembros cumplen lo acordado (Reino Unido y Suecia). Si no se toman medidas, en el 2010 la UE incumplirá sus objetivos al reducir las emisiones en apenas un 0,5% , frente al 8% pactado.
La Convención sobre el cambio climático de la ONU que se desarrolló en Milán -del 1 al 11 de diciembre 2003- con la presencia de delegaciones de 188 países concluyó sin que se arrancara el compromiso para que Rusia ratificase el protocolo de Kioto. La firma del Gobierno ruso es clave para que este tratado tenga un valor jurídico. Aunque son 108 los países firmantes entre todos ellos alcanzan sólo el 44 % por lo que para conseguir el 55 % de las emisiones totales se precisa del 17 % de Rusia. La cumbre de Milán recomendó que, aunque no pueda exigirse el objetivo central de Kioto, las naciones desarrolladas reduzcan los gases de efecto invernadero un 5% hacia el 2010 con relación a 1990. En este mismo marco, los alcaldes de 74 ciudades costeras encabezadas por Venecia solicitaron a Estados Unidos que ratifique el Protocolo Kioto ante al amenaza que supone la subida del nivel del mar.
Sin embargo, el reto actual es que no hay voluntad social para reducir el consumo de energía y recursos en los países industrializados, aunque se dispone de la tecnología para incrementar la eficiencia energética y alcanzar reducciones del 75 % respecto a los procesos actuales. |