Siento debilidad por todo lo que tiene que ver con solicitar respeto al sucio rey del asfalto y adorado dios rodado, el coche. Estoy a favor de otros medios de transporte urbano más limpios, sostenibles, solidarios y populares, como es la bici o el caminar.
Llevaba mucho tiempo con ganas de acercarme a un encuentro especial, y hoy ha sido mi primer día. Me he sumado a la Masa Crítica de Barcelona, un colectivo indefinido, informal, biciactivista y comprometido hasta los límites en la defensa por las calles donde moverse sea más equitativo. Si ahora manda el coche, allá esta la Masa Crítica un día al mes para pedir respeto rodado y calma, así como la pacificación del tránsito que buena falta nos hace a todos los urbanos.
Hay tantos enfoques de la Masa Crítica como ciudades donde se celebra. Varían los objetivos, el numero del grupo, la interacción con los conductores de vehículos y la intervención de la guardia urbana. Eso sí, siempre se reivindican las calles como espacios publicos para el uso de todos los ciudadanos. Masa critica no es una protesta, es una celebración civica y honesta.
El origen de la Masa Crítica tubo lugar en septiembre de 1992 en San Francisco. Comenzaron pocos y sin hacer mucho ruido. En 1997 llegaron las tortas con los agentes de tráfico. Pero el bicivirus ya llevaba tiempo recorriendo tranquilamente otras ciudades del mundo. La idea base de esta necesaria reivindicación del espacio público que ha robado la cultura del coche surgió cuando un grupo de ciclistas se reunió en la ciudad para protestar de las condiciones del tráfico, causando con su actitud un montón de problemas. Aquello gusto, por lo útil que era para concienciar y lo convirtieron en una costumbre. Desde entonces y una vez al mes, se reúnen en los mismos lugares y a la misma hora. En Barcelona, cada primer viernes de mes a las 20 horas, frente a la estación de RENFE de Sants. Lo mismo ocurre en no pocas ciudades del Estado.
¿Y de donde sale el impulso para idear la Masa Crítica?. Pues que cosas, fue una peli documental la que inspiró el tema, Return of the Scorcher. Este documental mostraba un fenómeno que se dá en China, donde los ciclistas a menudo no pueden cruzar las intersecciones debido al tráfico de automóviles y a la falta de semáforos. Poco a poco, cada vez más y más ciclistas se amontonan esperando para cruzar la calle y, cuando existe un número suficiente, la Masa Crítica, se mueven todos juntos con la fuerza de su número para detener el tráfico mientras cruzan la calle.
Pues este era el plan hoy, que desde los inicios no ha cambiado mucho. Me he encontrado con unos 20 masacriticistas con sus bicis, los había hasta con pequeños en la sillita. La consigna ha sido rápida, ¿Vienes con la Masa Crítica? ¡Si, pero donde vais¡, ¡Bienvenido, síguenos¡
Me incorporó al grupo sin saber muy bien las instrucciones de uso y ha sido la vivencia y la observación las que me va enseñando rápido. Entre medio de coches y autobuses, las bicis se colocan en todos los carriles, y cuando la Masa Crítica está unificada en una ancha línea, con pedaleo poco a poco se avanza juntos con tranquilidad. Claro, hay quien no entiende esta actitud y no tardan en llegar los pitidos de motos y coches. Que unos ciclistas influyan bloqueando el libre recorrido de los automóviles no es habitual, y menos cuando el carril bici marginal está para ellos. Aprovecho para dar constancia de que más de una vez, y sacando medio cuerpo por la ventanilla, algún desgraciado me ha acusado de feas cosas por ir por donde iba el. Recuerdo que en el semáforo, cuando le pedí aclaraciones, andaba muy ocupado sintonizando la radio.
En plena marcha, le pregunto a un bicicrítico con hijo en la sillita, por cierto que el peque iba muy contento, cuales son las actividades más frecuentes. Me comenta que hay una que es el Caza Coches, que se trata de liberar de coches los carriles bicis y las aceras. Para esto se rodea y avisa al infractor, y se le agobia hasta que corrige su falta. Otra iniciativa es el Volta, Volta, cuando la Masa tiene muchas bicis y llega a una rotonda, comienza a dar vueltas, bloqueando el acceso a esta. Me deja alucinado la atrevida y arriesgada acción.
No ha habido éxito hoy, unos jóvenes guardias urbanos no entendían de que iba el tema, parecía que del código de circulación en relación a las bicis sólo se habían leído lo del carril bici. Al final, carnés en boca, las acusaciones iban y venían. El próximo día irá mejor, estoy seguro.
Pues os animo a la consigna de la Masa Critica, ¡¡ usa la bici cada día y celébralo una vez al mes¡¡ Aquí encontrarás todo el manual para iniciar la Masa Crítica en tu ciudad, no te lo pierdas y biciactúa, ya verás que bueno es para la circulación. Y es que no hay nada como un paseo colectivo en bicicleta por tu ciudad, llamando la atención y pidiendo respeto para tí, para los peatones, para todo lo que se mueve sin quemar petróleo y ensuciando el aire.
¡¡Nos vemos en la siguiente convocatoria¡¡ |