Una de las actividades donde participe y puse la atención que el positivo empacho de estímulos solares me permitió dentro del Encuentro Solar 2004,
fué hace unos días y tiene que ver con las cocinas solares, que si lees
de vez en cuando este diario, no hay duda que me tienen tecnoseducido.
Aquí narro, sobre todo para quien lea con interés inaudito lo
relacionado con el uso más sabroso de la limpia energía solar, lo que
ocurrió entorno a la cocción solar.
Por cierto, y para quien
esté comenzando a perder la cabeza por hornos y cocinas no fósiles y
electronucleares, en el CDROM dossier entregado este año a los
inscritos a las jornadas, se ofrecen los documentos presentados por los
ponentes. Y ya comento que son extraordinarios. Pero el delirio puede
llegar cuando en el mismo CD se incluyen también el contenido de los
dos Encuentros Solares anteriores, toda una sobredosis de cocción solar
recomendable para todas las edades y esto solo es una parte, porque
sobre la cultura de las energías renovables uno econtrará en el
contenidos para estarse un mes frente al ordenador. Si no aguantas y quieres conseguir el CD,
ya están disponibles por 10 euros, el precio de un menú de restaurante.
Que aproveche a quien lo necesite, que de esto estoy seguro.
A modo de maratón de presentaciones se realizó el domingo desde primerísima hora, la Mesa de Actualidad “Avances en las Cocinas Solares”, y ciertamente la sala presentaba más afluencia de la esperada, dado lo monográfico del tema propuesto. Comenzó la jornada con la lectura del comunicado de Solar Cookers International,
repasando en un viaje alrededor del mundo los numerosos proyectos y las
organizaciones que los promueven. Al final, invitaba a los presentes a
pensar en convocar conjuntamente un encuentro internacional de cocción
solar para el año 2006. Yo me apunto, vamos, sin dudarlo.
Jordi
Miralles, presidente de la Fundación Tierra, presentó brevemente la
unidad didáctica para la cocina solar parabólica, un reciente e
interesante material para formadores donde el fuego, la reflexión, la
leña y la energía capturada del sol animan a incorporar el montaje y la
practica de cocinas parabólicas en las aulas.
Diez años cocinando con el sol, fue la entrañable y familiar aventura solar narrada por uno de sus artífices, Ricard Guiu de Mas Lluerna, en Lleida. Vincent
Dulong, director de Sud Soleil Bolivia Inti y Rozenn París presentaron
a su organización y los proyectos realizados en Bolivia con hornos
solares, en una ilustrada conferencia titulada El Sol al servicio del desarrollo.
Una de sus conclusiones llamó la atención de los asistentes, la comida
cocinada con el sol es más apreciada por su sabor, un detalle conocido
pero que puede animar a abrir nuevos espacios de comunicación entorno a
las numerosas ventajas de las cocinas solares.
José Ángel
Garrido contó como a menos de un año vista pedaleara por el continente
americano desde el proyecto Solín, que tiene previsto que dure 12 meses
para recorrer 15.000 km e impartir a lo largo del recorrido talleres de
introducción y construcción de hornos solares. Menudo viaje.
Michael Götz, del Centro Neuchâtelois de Cuisine Solaire de
Suiza presento las actividades realizadas durante el año, donde destaco
el desplazamiento de la Creperie Solar a 2000 metros de altura, con
teleférico y moto de nieve, en una estación de esquí de los Alpes.
Wolfgang Schefller de Solare Brücke,
y papá de los reflectores que llevan su nombre acompañado de Marta
Pahissa, de Fundación Tierra, repasaron la intensa actividad acontecida
en India durante el año, donde se ha puesto en marcha la primera fase
de un impresionante crematorio solar para difuntos.
Una
actividad de alto valor pedagógico y contundentes aromas, fue la
presentación del Solar Show por parte de Manel Rivero, su coordinador
desde Intiam Ruai. Dio
a conocer el calendario acontecido de esta actividad que invade
espacios infantiles festivos y multitudinarios para mostrar y dar a
probar los sabores del sol en forma de chistorradas y chocolatadas
solarculinarias.
Virginia Bauso, ecodiseñadora y que visito la
muestra de cocinas solares el año anterior, nos mostró los desarrollos
realizados con pasteurizadores y sencillas cocinas solares desde su
taller Formas Verdes.
El habitual amigo de los Encuentros Solares y conocido experto mundial en cocinas solares y desarrollador de las cocinas parabólicas Ksol,
el Dr. Dieter Seifert, actualizo los fundamentos de su trabajo con las
cocinas en forma de herramientas para la cooperación desde los
mecanismos financieros para el desarrollo sostenible.
Una
experiencia pionera de montaje y comercialización de cocinas solares
Ksol la presentó Paco Espin, promotor de la idea en la población de
Bullas, Murcia, donde alumnos de la escuela taller ensamblan
íntegramente las cocinas solares parabólicas Ksol para servirlas a
personas interesadas de la región.
El primer horno solardoméstico de Europa, el SunCook
fue introducido brevemente por el moderador de la mesa, al no poderlo
hacer por un imprevistopor parte de sus desarrolladores, Nuno Oliveira
y Joao Correia de Sun-Co en Portugal. Invitándose a los asistentes a
presenciarlo en acción en la exhibición exterior.
A modo de
conclusión: la calidad y diversidad de ponencias que se presentaron en
esta mesa de actualidad, así como la manifiesta la multitud de
creatividad humana que se pone en el diseño y difusión de los hornos y
cocinas solares. En definitiva, que es una herramienta que va
consolidándose sin pausas. Años tras año, la más sabrosa y solidaria de
todas las aplicaciones de la energía solar gana en proyectos y
desarrollos alrededor del mundo, hace posible incluso la puesta en
marcha de actividades empresariales y busca de forma intensa como hacer
que el hábito de cocinar con el sol sea conocido y practicado por el
mayor número de personas y en el mayor número de lugares y
circunstancias tan diversas y complejas como las que son conocidas o
todavía no han llegado a serlo para los expertos en la materia. La
cocción solar tiene un gran valor pedagógico y cultural en los países
desarrollados y principalmente tiene un papel muy importante en las
regiones donde más falta hacen soluciones a la crisis de la leña, con
sus repercusiones sociales y medioambientales.
Asistir a esta jornada ha sido un placer, que sumado a los vividos
durante el fin de semana solar más intenso de los conocidos, permite y
estimula a seguir trabajando. A seguir esforzándonos por un mundo donde
las ilusiones y buenas practicas humanas pueden llegar a hacer realidad
el rediseño de un espacio sostenible para todos, tanto para la especie
a la que pertenecemos como para las más de 7 millones de otras especies
de seres vivos que nos hacen la vida más emocionante. Mientras
escuchabamos las palabras y trabajos de los sabios solarculinarios, en
el exterior, una multitud de hornos y cocinas manejadas por cocineros y
cocineras soleados, preparaban lo que seria la cata popular brindada a
los asistentes y sobre todo a esa central de energía tan bondadosa.
Recuerdo unas magdalenas de Maia, cocinera madrileña, que todavía
saboreo en mi paladar. |