En esta línea el fabricante de vehículos alemán BMW trabaja con la tecnología de la combustión del hidrógeno en un motor de explosión. Esta es radicalmente diferente de la tecnología que utiliza la hidrólisis del agua en una pila de combustible para generar electricidad con el hidrógeno generado. El motor de explosión alimentado con hidrógeno líquido de BMW está siendo experimentado con éxito en diversos vehículos tanto berlinas como autobuses en el aeropuerto de Munich entre otros lugares. Sin embargo, BMW en su afán por demostrar el potencial de su tecnología ha presentado el prototipo BMW H2R (año 2004), un monoplaza deportivo experimental con motor de 6 litros de cilindrada, 12 cilindros y 285 CV, capaz de alcanzar los 300 km/h.
Para el mundo del motor, ávido siempre de nuevos retos, el BMW H2R destaca por ser el vehículo de hidrógeno más rápido fabricado hasta el momento al alcanzar la velocidad de 300,190 km/h. Para esta proeza deportiva el fabricante ha montado al H2R el motor del BMW 760i con algunas modificaciones en la inyección para que desarrolle tan sólo el 50% de la potencia máxima posible (el 760i tiene 445 CV). Este monoplaza con el tanque de combustible de hidrógeno líquido (unos 11 kg comprimido a 4,5 bares y protegido por 3 válvulas de seguridad), el conductor y la carrocería de fibra de carbono y el motor pesa 1560 kg y acelera de 0 a 100 km/h en unos impresionantes 6 segundos. Lógicamente, como vehículo experimental no escatima en diseño (tiene un coeficiente aerodinámico de 0,21) ni medidas: tiene 5,40 metros de longitud y 2 de ancho y el frontal mide 1,85 metros cuadrados. Para los amantes de la ecología este record pone en evidencia simplemente que los fabricantes son conscientes de la problemática de los actuales motores de gasolina y gasóleo que montan en sus vehículos. Lamentablemente, las cifras de ventas de automóviles siguen incrementándose. El reto está claro: en menos de 10 años, en lugar de 775 millones de vehículos, con la actual tendencia tendremos 1.100 millones de vehículos circulando por nuestro planeta. El futuro, aunque sea con combustibles no contaminantes no puede dibujarse con esta aglomeración de vehículos.
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