Casi 100 viajeros con rumbo a Madrid por causa justa y necesaria
hemos ocupado diversos vagones litera del Tren Estrella que nos ha
dejado en Chamartín a las 7 de la mañana, más puntual imposible. No
sabría ahora como describir el concierto de ronquidos al que me han
sometido dos de los 5 compañeros de departamento de literas. Recomiendo
a todo viajero precavido y adicto al tren litera que no olvide nunca
los valiosos tapones de espuma para los oídos. Había uno que no me
explico todavía como conseguía cambiar de tonos y potencias en un mismo
ronquido.
¿Y que es lo que hago en Madrid?. Pues bien, hoy se ha celebrado una
manifestación que bajo el título de POR UN FERROCARRIL PUBLICO Y
SOCIAL, SEGURO Y SOSTENIBLE, que no te quiten el tren, ha tenido a bien
forzado convocar la Coordinadora Estatal en Defensa del Ferrocarril Público, que aglutina a diversas organizaciones sociales, entre ellas CONBICI,
grupos ecologistas y diversos sindicatos, entre ellos la CGT-
Confederación General de Trabajadores. Con la delegación de CGT- RENFE
en Barcelona he tenido el placer de sumarme a su expedición como
representante del sector bici. Para dar ejemplo de que el viaje más
placentero es el que se realiza en tren y con bici, pues yo dale que
dale y a ella me he traído, faltaría plus. Venían también y para poner
toque sonoro, el grupo de los Diables de Sant Vicent de Sesrovires. A
la concentración han llegado trabajadores y activistas de toda la
geografía, que por sus variados motivos coinciden en que el tren, si
hay que tocar a sus leyes reguladoras es sólo para mejorarlo en los
aspectos sociales y técnicos, nunca sólo en los mercantiles.
¿Y porque tamaña movilización?. Pues por lo que sigue. En enero de 2005, de aquí a nada, entra en vigor la Ley del Sector Ferroviario,
aprobada por el rodillo del gobierno anterior y que plantea como
principales ejes la segregación de las secciones de infraestructuras y
de transporte con la ruptura de los sistemas integrados de seguridad,
la privatización del servicio ferroviario y el cierre de líneas sin
tener en consideración la rentabilidad social. Se pone en riesgo el
empleo estable y los adecuados y necesarios niveles de inversión para
el tren de todos, ya que la ciudadanía, al mismo tiempo que usuaria es
también propietaria del ferrocarril.
Hoy se le ha llamado para participar de forma activa y directa e
influir en las decisiones que conciernen a este medio de transporte
rodado más sostenible y popular que ningún otro.
Para hacer tiempo y después de desayunarme unos churros de rigor me
he enfilao por esa arteria reina para coches, por donde desfilan de vez
en cuando los guerreros, y donde abundan los grandes edificios del
poder económico y cultural. Lo reconozco, me he disfrutao de bajada del
Paseo de la Castellana.
Menos mal que me he traído el equipo invernal, guantes, calcetines
de lana y ropa de montaña. He sentido por fin el frío, y es que hacia
una rasca importante a las 8 de la mañana al circular a 25 km por hora,
eso si, contento. La ciudad todavía se estaba levantando, aunque hay
madrugadores. Me he me encontrao a atletas y corredores urbanos
calentando para una media marathon. Un montón de urbanos y gentes
varias andan colocando vallas y decorados. Les pregunto y me dicen que
es para un homenaje a un piloto de carreras de coches, Carlos Sainz. Para
mi, un privilegiado habilidoso del todopoderoso mercado de coches,
sector al que prefiero ignorar por sucio, grotesco e insostenible, no
merece atender a sus actos propagandísticos.
Para sentir el otoño, mejor dicho gozarlo, me he dado un vuelto por
El Retiro, un espacio que te retira algo del mogollón, te aleja de la
ciudad gris, y con dificultad, pero posible, te aleja de su rumor. El
manto dorado de sus caminos me ha sentado de maravilla, joya vegetal
que a pedales se recorre con gozo garantizado.
Como me quedaba algo de tiempo me he vuelto a subir, esta vez en
metro, La Castellana. Hoy ha sido el ultimo día, antes de su prorroga
hasta el 9 de enero de 2005, de la expo Agua al Desnudo en la sala de exposiciones de la Fundación Canal.
Sabido es de mi devoción por todo lo acuático que atienda a la
protección, mimo, buena gestión y aprecio de ese liquido vital tan
maltratado. Doce fotógrafos de prestigio han mostrado cada uno su obra
más sensual y vinculada al líquido elemento. Las hay curiosas,
impresionantes, emotivas y raras, todas mostradas con métodos
innovadores. Ha sido un placer acuático en una mañana por pelos no
mojada desde los cielos.
Pero una cosa, no se me vaya a olvidar, y es que siempre me debato
entre ir o no ir a lugares de aguas revueltas. Aquí traslado una
información que me ha llegado estos días referente a algunos aspectos
de la gestión empresarial de la empresa Canal Isabel II, patrona de la
Fundación Canal. Parece que las aguas no están tan limpias como quieren
que parezca. En una decisión sin precedentes, se
despidió a un representante del Comité de empresa por denunciar la
apuesta de la empresa por las privatizaciones del agua. La
subcontratación (en un 50% de las actividades del Canal) conlleva pagar
por la infraestructura múltiples veces, estas contratas no tienen los
mínimos compromisos, la falta de mantenimiento da lugar a un deterioro
más rápido, siendo el Canal el que tiene que volver a rehacerla. La
expansión del Canal de Isabel II en América Latina ha seguido unos
principios sin compromiso ético ni social. La empresa participada como
METROAGUA que abastece y depura el agua en Santa Marta (Colombia), es
cuestionada por ONGs como Save the Children que denuncia graves
afecciones a la infancia más desfavorecida. Además participa en el
circulo de corrupción local y se involucra en los objetivos
militaristas del gobierno de Álvaro Uribe Vélez, financiando proyectos
del Plan Colombia.
Otra
vez dale que dale hasta Atocha, de donde cerca sale la mani trenera.
Nada más llegar me encuentro con más de 50 bicis situadas a la cola de
la concentración. Allá estaban compañeros de Burgos Con Bici, Pedalibre, Tronchacadenas de Gijón, Valencia en Bici,
entre otros. Y entre ellos a Juan Samaniego, con su inseparable bici de
bambú. Pegatinas y documentos han comenzado a circular por mis manos y
no he tardado en matricular con el NO OIL a más de 5 y repartir algunas más.
Globos de colores, pancartas de reivindicación y miles de ciudadanos
reclamando con ruido y alegría que el Tren siga siendo público. En la
plaza del Sol, punto 0 de todas las carreteras nacionales, un
manifiesto ha sonado fuerte. Sus puntos esenciales han sido: -
Denunciamos el lamentable estado en el que se encuentra la mayor
parte de nuestra red ferroviaria y exigimos la potenciación y mejora
del ferrocarril por sus indudables ventajas ambientales, económicas y
sociales. - Reiteramos nuestra total oposición a la construcción
de nuevas líneas exclusivas para alta velocidad y la progresiva
generación de una doble red ferroviaria. - Pedimos la apertura de un debate transparente y riguroso sobre el futuro del ferrocarril. -
Reclamamos que el ferrocarril se convierta en la clave del sistema de
transporte, fomentando su utilización prioritaria tanto para los
desplazamientos personales como para el traslado de las mercancías. -
Instamos a que se elimine la discriminación histórica existente en el
ferrocarril hacia las personas con discapacidad, implantando la
accesibilidad universal en todos sus servicios, trenes y estaciones. -
Demandamos que se favorezca el uso combinado del tren y la bicicleta
como alternativa al automóvil, acondicionando de manera adecuada y
segura espacios para las bicicletas en las estaciones y los trenes. -
Demandamos que se repercutan sobre los distintos medios de transporte
los costes externos que generan (siniestralidad, contaminación,
ocupación de territorio, etc.) lo que mostraría la verdadera eficiencia
del transporte por ferrocarril al tiempo que se deja de primar injusta
e ineficientemente a otros medios de transporte. - Exigimos el mantenimiento del ferrocarril como servicio público de titularidad pública. - Exigimos la derogación inmediata de la Ley del Sector Ferroviario, que prepara la privatización del ferrocarril.
Sé que la acción personal, la simplificación de la forma de vivir,
el cuidar lo cercano y el reducir el impacto que mi vida genera en el
planeta es lo que más siento en mi interior e intento poco a poco en
ello aplicarme. Hoy, la vena más combativa me ha hecho estar aquí mejor
que en otro sitio.
Una pedalada relajada en busca de nutrición ha terminado en una
abarrotada acera donde decenas de bicis complicaban el paso callejero.
Al poco y de nuevo en Atocha, esa catedral del transporte público, el
tren Altaria esperaba para en poco más de 5 horas dejarnos a todos en
Sants Estación. Contento me voy a dormir, esta vez en zona sin
ronquidos.
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