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Tipo de actuación: Edificio plurifamiliar bioclimático en entorno urbano.
Localización y fecha de construcción: Sitges, Barcelona, 1999
Características y objetivos de bioconstrucción: Reducción de las necesidades energéticas del edificio y mejora del confort mediante el uso de criterios bioclimáticos y materiales naturales y reciclados, sin encarecer el precio final de la vivienda.
Arquitecto / s: BCN Cambra Lògica de Projectes
Iniciativa: Qualitat Promocions
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Adaptarse a las limitaciones del urbanismo
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Los retos de la construcción ecológica són aún mayores en las aglomeraciones urbanas, en las que generalmente el urbanismo todavía no integra criterios de planificación consciente tales como el aprovechamiento solar pasivo. En el caso de esta promoción de viviendas realizada en Sitges (Barcelona), la imaginación unida a la practicidad dieron como resultado un modelo de viviendas de bajo impacto ambiental, accesibles, replicables e incluso deseables en cualquier ciudad.
Dentro de las restricciones respecto a la orientación a que obligaba la trama urbanística, se diseñaron las fachadas de manera diferencial en función de la orientación para mejorar su relación con la captación solar. Así, se situó una mayor superficie de ventanas encaradas al sur, las aberturas situadas a oeste se dotaron de formas alargadas, y en la fachada norte se prescindió de voladizos, que resultarían innecesarios, puesto que no se recibiría en ningún caso radiación solar y que en todo caso limitarían la entrada de luz natural difusa.
La distribución de los espacios también se realizó atendiendo el aprovechamiento del sol. En la fachada sur, se situaron los espacios de uso preferente, como los comedores, para que disfrutaran de la iluminación natural y de la radiación solar en invierno. Sin embargo, en la cara norte se situaron las galerías o lavaderos para instalaciones, calderas, etc. En cualquier caso, todos los edificios disfrutaban de ventilación cruzada.
Para la regulación de la radiación solar se dispusieron protecciones solares fijas en la fachada sur en forma de aleros, así como sistemas móviles integrados en un sistema especial de ventanas. También se instalaron pérgolas en las terrazas, con posibilidad de mejorar sus características de sombra al actuar como soporte de vegetación.
El resultado es que la fachada principal estaba bien orientada, abierta al exterior, con grandes ventanales y balcones y coincidía con la calle principal. En cambio, en otros bloques cercanos la fachada más visible resultaba ser una de estrechas ventanas y espacios mucho más utilitarios, mucho menos vistosa. El urbanismo no debería ser ajeno a algo tan sencillo como la orientación óptima de las viviendas.
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| Proyectar para el confort y la ecología |
Una innovación de estas viviendas es el sistema conocido como SAV (Sistema Acústico Ventilado), un diseño de ventanas concebido para realizar un buen control de la iluminación, asegurar un correcto comportamiento térmico de las viviendas mediante persianas de lamas que permiten el sombreado o la captación, y a la vez mantener una renovación del aire impulsada de manera pasiva por el movimiento natural del aire a diferentes temperaturas.
Respecto a los materiales empleados en la construcción, se dotó a suelos y paredes de masa térmica, como si se trasladara a la actualidad los tradicionales muros de gran grosor de la arquitectura popular, con propiedades amortiguadoras de los extremos térmicos. Sin embargo, también se intentó ofrecer un buen aislamiento térmico y facilidad de ejecución en la obra, por lo que se utilizó el bloque cerámico de termoarcilla.
En los acabados finales, destaca la utilización de la madera en las ventanas y de vidrio reciclado en las barandas, que le confieren una estética muy atractiva y evita la necesidad de mantenimiento con pinturas y barnices.
Además de la ganancia directa, el aprovechamiento de la energía solar también se realiza de manera activa, con la incorporación de colectores solares para el precalientamiento del agua sanitaria. En la gestión del agua doméstica también se aplicaron criterios de racionalidad, puesto que los grifos y las cisternas son de bajo consumo, a la vez que se instalaron conexiones bitérmicas para los electrodomésticos (tanto lavadora como lavavajillas), y se realiza la recogida por separado de las aguas negras y las de lluvia.
Por último, destacar la incorporación de un sistema domótico más práctico que futurista, con el sólo objetivo de permitir un mayor control de la energía por parte de las personas que habitan la vivienda.
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| Los números hablan |
El seguimiento del funcionamiento de los pisos durante los años posteriores a su ocupación reveló que los colectores solares proporcionaban el 80 % de las necesidades de agua caliente sanitaria de cada vivienda y que en estos pisos se ahorraba un 68 % de energía para climatización respecto una vivienda convencional. Es de destacar también que el precio final de venta no resultaba superior al de una vivienda no diseñada con criterios bioclimáticos.
Seguramente casi nadie podría diferenciarlos de unas viviendas convencionales, y quizá ese es uno de sus grandes aciertos. ¿Acaso una construcción ecológica debe ser extraña o más llamativa?. Aunque sus beneficios quizá no se perciban a simple vista, sus moradores pueden apreciar lo agradable de la temperatura interior, la frescura del aire, y el tacto de unas paredes que respiran. Sin duda un buen ejemplo a seguir en cada ciudad. |
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