Reflectores Scheffler en el tejado de las instalaciones de Brahma Kumaris
Detalle de los reflectores Scheffler de 8 m2 agrupados para dar todo su potencial a la cocina solar comunal
¿Es posible diseñar una sistema de cocción solar de alimentos capaz de preparar 40 mil platos en un día? La respuesta es si. La Academia Mundial Brahma Kumaris lo ha hecho y están muy satisfechos, sobre todo con la factura de gasoil.
Cocina solar comunal
La cocina solar comunal más grande del mundo se encuentra en Abu Road, India y está ubicada en las instalaciones de la sede central de la Academia Mundial Brama Kumaris y funciona satisfactoriamente desde 1999. Hay que decir que es una instalación híbrida, dispone de un sistema de gasoil de apoyo que hace fiable al sistema bajo todas las condiciones climáticas. Está constituida por seis unidades con 14 concentradores parabólicos Scheffler, cada uno con 10 m2 de área de superficie de reflector y 3,5 kw se potencia. Para entregar la máxima eficiencia cada reflector dispone de un sistema de seguimiento de la trayectoria del Sol construido con engranajes de bicicleta y un motor. La radiación solar es proyectada a una tubería de vapor que lo canaliza a la cocina interior donde se encuentran las grandes ollas.
Cocinar al vapor
Cocinar al vapor es uno de los sistemas más saludables para la preparación de comidas. Todos los componentes usados son locales salvo el aluminio reflectante que fue importado desde Alemanía. La instalación llega a producir aproximadamente 3000 kg, de vapor de agua al día, siendo esta cantidad suficiente para preparar las comidas de unas 18.000 personas y haber llegado en ocasiones a preparar 40.000 platos en un día.
Satisfacción y eficacia
La satisfacción por parte de la organización y del equipo de cocina es muy grande y por diversos motivos. Brama Kumaris dedica su trabajo a fomentar relaciones armoniosas entre los seres humanos y la Naturaleza, practicando técnicas como el yoga y la meditación y trasladando sentimientos de paz y no violencia en muchos países del mundo desde actividades integradoras y abiertas a todas las personas. Cocinar con la energía limpia del Sol esta en completa sintonía con los objetivos de la organización y es una de sus contribuciones a un mundo mejor. Por otro lado, la instalación ha sido posible gracias a la cooperación internacional y al trabajo del colectivo y sirve de perfecto modelo a seguir para infraestructuras colectivas como escuelas, hospitales y también para usos industriales. La disminución cuantiosa del consumo de combustibles fósiles permite acceder a un grado de mínima dependencia energética necesario para el desarrollo sostenible de los pueblos. Poder observar las cubiertas de la instalación de Abu Road en un día soleado viendo como los reflectores Scheffler siguen el viaje del Sol y visionando como el hilo dorado se traslada en forma de vapor a la cocina comunitaria puede servir para valorar que también a escala personal, un pequeño reflector u horno solar nos hace participes de la sosteniblidad de la vida en este hermoso planeta.
