Este año no me pierdo la intensidad de esa feria de la vida más
sostenible que va a celebrar sus 21 otoños en Madrid. Me voy a ver qué
pillo, que seguro que es mucho. Este año el eje central es la vida
simple, y uno que hace lo puede para irse aplicando en ella desde que
caí en las virtuosas redes de la Simplicidad Radical, pues tengo como
lugar de culto la visita una vez al año al ecotemplo de Biocultura.
Los próximos 4, 5, 6 y 7 de noviembre, el Pabellón de Cristal de la
Casa de Campo recibirá más de 500 stands con propuestas innovadoras en
todos los sectores de la vida más ecológica, la más saludable, la más
interesante.
Ya tengo el billete de tren y claro me acompaña ella, mi inseparable
compañera tecnológica, la más bella entre todas. La meto en el tren, el
metro, y donde haga falta. Tengo previsto el disfrutarme si el tiempo
acompaña un paseo por la casa de Campo, y es que voy loco por montarla.
Mi Dahon Broadwalk 6D, la más bella de todas las máquinas (bueno sin
faltar a las otras muchas de los otros muchos que aman a su bicicleta
plegable), la auténtica máquina verde, limpia, disfrutona... Y marcho
con la mochila de transporte para que nadie sepa que viaja conmigo y de
esta forma evitar la presión que se genera por transportarla a la
vista. Sea como sea, a la hora de desplazarme intento que sea con
la mínima huella ecológica, que por cierto aquí te puedes calcular la tuya propia. No está mal aplicarse en un factor
que nos ayuda a conocer cuánta tierra consumimos con nuestros actos de
consumo y vida. Ya verás qué divertido y pedagógico.
Echando un vistazo a la guía de actividades,
no me pierdo ninguna charla del corresponsal de periódico destacado en
esa ciudad, New York, tan grande en un país no menos enorme. A parte de
escritor, Carlos Fresneda es también y de forma destacada el
corresponsal de la vida simple para muchos de los de aquí y viene este
año a descargar sabiduría, datos, enlaces, redes, acción... La charla
de simplicidad, el domingo al mediodía, vamos, a ésta estoy clavao a la
hora en punto. Sé bien que ese manual de acción directa que tiene forma
de libro para todos los interesados en simplificar su vida y su impacto
sobre la tierra, Simplicidad Radical, se podrá encontrar en diversos puntos de la feria.
No me pierdo tampoco el stand de Woodloops cargado de
diseño y utilidades realizadas con maderas certificadas por el FSC,
esas siglas que simbolizan una de las más reales historias de amor
entre los seres humanos y los bosques de la Tierra. Uno de sus
productos es el metro de carpintero con
diez maderas europeas certificadas, bello, útil, genial obsequio de
vida vegetal al servicio de una especie a la que todavía le queda mucho
para apreciar lo necesario que es un mundo lleno de bosques sanos.
De ecopapeo, soy adicto a las hamburguesas de Vegetalia y el tofu de Zuaitzo,
que cuando se degustan con ganas en ferias, como que salen mejor. No te
digo na si hay un buen caldillo cerca, cosa habitual en esta feria de
sabores que apuesta por comer bueno y despacio.
Pasaré a verme a la buena gente de Casa Ecológica, e indagar sobre ese tratamiento para la madera, preventivo y curativo, Biofusta
de nombre, y a saber más sobre ese servicio de máquina mezcladora de
pinturas. Ahora mismo creo que tienen más de 2000 colores disponibles
para la pintura ecológica de base vegetal, donde los petroquímicos no
existen.
Echaré un vistazo al stand de la Asociación de Estudios Geobiológicos,
en busca de sabiduría y actualidades sobre la construcción de viviendas
con balas de paja, algo que me ha seducido tanto, que desde este verano
me tiene como enamorao.
Me han dicho la gente de la Fundación Tierra andarán por allá con una campaña para reducir el consumo de agua en el WC, la Cisterna Consciente,
que consta de un obsequio para los visitantes que entre tanto
estímulo queden seducidos por uno de los ingenios más sencillos para
ahorrar miles de litros de agua de las cisternas con descarga total, de
las que imagino que todavía quedan la mitad de todas las que hay.
Vamos, a la vuelta os cuento, lo visto, lo sentido, lo simple, lo
interesante, lo importante, lo necesario, que según los ojos y sentires
de este ecologista urbano, esas cosas que me llenen de alegría y fuerza
para continuar activo y contento en el rediseño de ese mundo deseado,
posible, más ecológico, más solidario.
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