Los días mundiales de lo
que sea sirven para que justo en ese momento se intente resaltar la actualidad
del concepto que les acompaña y generalmente sobresalen las denuncias e
injusticias que a éste rodean. El 20 de marzo le ha tocao al AGUA, ese recurso
tan íntimamente mezclado con la vida que nos sostiene, tan simple y al mismo
tiempo poderoso y no del todo conocido, y que con frecuencia es excusa para
matar, robar, expoliar, dominar, invadir, ensuciar, vender y traficar sin
importar mucho que sea su acceso un derecho universal escrito en dignos textos
y manifestado por destacadas humanidades. Yo con el agua no te cuento lo que
siento porque necesitaría amplio espacio o quizás mirarte a los ojos y decírtelo
despacio, y es que no hay nada como el símil de enamorarse de los bienes
naturales, y desde la simplicidad del vivir humano convertirlos en tu sentir espiritual.
Y si no que se lo cuenten
a las gentes de los hermosos e inestables Himalayas, estos días en Tibet, la China con un Pekín -como otras zonas- hecho una mierda
ambiental por trabajar para la economía global pensando solo en el capital
salvaje y en unas olimpiadas que de poco o nada valen para el bien común, estos
días China sólo piensa que en los Himalayas está la reserva del agua preciosa
que necesita para seguir llenando el mundo de basura creída próspera.
En Zaragoza están a 80 días
de que comience el evento espectáculo y posibilidad cultural jamás hecho, un
tributo humano de proporciones enormes dedicado al agua. Mas allá de lo que
representa para el capitalismo este tipo de eventos, lo que representará para la sociedad puede,
por qué no, ser extraordinario. Miles de voces eruditas, un enorme potencial de
creatividad humana puesta en la comunicación hacia el recurso vital y sus
realidades, astronómicas cifras en
infraestructuras, todo para que el agua tenga 3 meses de atención mundial, una
oportunidad que todo personal activista deberíamos incorporar a nuestras
agendas para hacer piña, masa crítica de verdad, para intentar que un futuro
justo, dado el valor estratégico del agua, sea un ideal que llegue algún día a
ser realidad.
Bien, pues hoy hemos
aprovechado para mostrar nuestro humilde compromiso con varias acciones
acuáticas y alguna reflexión. Aparte de
ahorrar agua dentro de casa, hemos decidido ahorrarla de lo que viene o hacemos
fuera. Si un café son 140 litros de agua gestionada y un kilo de carne de vaca son
más de 10 mil, no podemos sino mantener una ecoeticadieta, que un dia de
estos te cuento. Bien, en el ecocentro Mas Lluerna se han realizado las pruebas
de la nueva cocina solar parabólica, llamada alSol 14, aquí video breve, fabricada made in spain
con amor y el compromiso y la ilusión de un porrón de humanos que tienen
relación profunda con la limpia energía de otro recurso universal, el sol;
ellos, todos están alSol... Un recipiente paellera de 36 cm de diámetro, y de donde salen 14 platos de
suculento preparado, no ha parado de llevar a ebullición 5 litros de agua, qué menos en su día mundial, demostrando
el enorme potencial de servicio energético para servicio humano inteligente en
la sociedad del cambio climático, que calienta la Biosfera y se preparara para lo incierto como de forma
inconsciente, todavía.
La nueva cocina, allá para
cuando comience la Expo del Agua de Zaragoza estará a disposición publica
para toda la ciudadanía que la precise, e incluso los aromas del sol y el agua
con esencias se dejaran notar en el Pabellón de Iniciativas Ciudadanas, FARO,
donde en su Gota Exterior podrás conocer el uso más sabroso y práctico
inmediato del Sol. Ese mismo mes, el Encuentro Solar será también un momento
donde las energías renovables y el agua tengan un amoroso cultural encuentro.
Y ya puesto, no te pierdas
el encuentro de cocina solar del 6 de abril dentro del marco de actividades del
Festival CINESTRAT, este año dedicado al cambio climático y la crisis energética,
tan actual y tan vinculado con los bienes naturales, como el agua de claro. parte (II)
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