| Una historia nacida del compromiso con la energía solar El Encuentro Solar 2008 supuso la última edición de algo que empezó en 1996. El Encuentro Solar nació en 1996 impulsado por la Asociación de Estudios Geobiológicos GEA, con el objetivo de que fuera un acto para celebrar el Día del Sol (21 de junio) y con una idea inspirada en las Sun Fairs estadounidenses, donde se combinan ponencias de expertos, talleres prácticos para aficionados y exhibiciones de tecnologías renovables y apropiadas para todos los públicos. La ciudad de Benicarló no fue una elección puramente casual por la proximidad territorial de sus impulsores. En realidad, esta ciudad a orillas del Mediterráneo tiene un interés turístico evidente –con productos agrícolas locales excepcionales, como sus afamadas alcachofas–, pero sobre todo cuenta con uno de los mayores ratios de asociaciones culturales por habitante. Una de ellas, Alambor, ha acompañado al Encuentro Solar desde sus inicios. La nueva realidad socioeconómica en el 2009 y la nueva dimensión tomada por el Parque de las Ciencias de Granada situó el Encuentro Solar en la terminal como algo para el recuerdo. De lo que no hay duda es que ha sido útil para marcar una década de trabajo a favor de un estilo de vida inspirado en la economía solar, como preconizó el presidente de Eurosolar, Hermann Scheer hace lustros. |
El mundo ha cambiado, el cambio es imprescindible
Era evidente que los tiempos, desde aquel primerizo Encuentro Solar de 1996, habían cambiado. Entre otros, el propio Parque de las Ciencias de Granada estrenó en 2008 sus nuevas instalaciones, añadiendo 40.000 m2 de Museo de la Ciencia. Y otro hecho significativo: las cocinas solares parabólicas empezaban su fabricación en España de forma exclusiva bajo la marca alSol en aquel mismo año. AlSol Tecnologías Solares la dirige Manuel Vílchez y cuyo trabajo principal es la promoción de los productos de esta empresa. La realidad es tenaz y sólo una organización diferente podría impulsar lo que sería una nueva etapa de este particular evento.
El mundo entró en crisis en el año 2008. El paradigma socioeconómico hasta ahora imperante tocó fondo. Nuevas ideas, tales como la bioeconomía o la austeridad, emergen frente a la crisis también ecológica del cambio climático. El Encuentro Solar es ya un recuerdo para un mundo que nace. Un mundo en el que ideas hasta ahora alternativas se convierten en una posibilidad incluso realista. Hace más de diez años, en 1998, el ensayista Thomas Hartmann escribió un demoledor libro –The last hours of ancient Sunlight– sobre la necesidad de adoptar nuevas ideas basadas en despertar del sueño consumista y adoptar nuestras responsabilidades como seres humanos para convivir en armonía con la naturaleza, aprendiendo de las culturas del pasado que todavía perviven entre nosotros.
La Fundación Tierra publicó a finales de 2008 el documental protagonizado por Leonardo DiCaprio “La hora 11”, en formato DVD acompañado de un libro, en el que más de cincuenta científicos, la mayoría de ellos pertenecientes a la entidad americana Bioneers, advierten de la necesidad de cambiar el curso de la historia inspirados en la naturaleza. Y es que, en el fondo, la crisis económica, social y ecológica tiene que ver con el declive del espíritu humano bajo la esclavitud del consumismo, que destruye el planeta a un ritmo trepidante y con una huella ecológica que determina que nuestro estilo de vida actual necesite más de 2,5 planetas para subsistir, esquilmando las oportunidades de supervivencia de las futuras generaciones.
El aprovechamiento de la energía solar de forma armónica con la evolución de la biosfera es ineludible y no debemos olvidar que es la única que realmente alimenta el planeta de forma sostenible. Un país soleado como España no puede ser ajeno a esta realidad, por el privilegio de su posición en el globo terráqueo, que le otorga una insolación singular.
La oportunidad de una época
El Encuentro Solar no podía ser ajeno a estas nuevas tendencias del pensamiento emergente alternativo. Pero, también era evidente que no podía continuar su peregrinaje en un mundo que está en metamorfosis. El Encuentro Solar nació como una oportunidad para conocer de cerca los avances relacionados con las energías renovables y, especialmente, la energía solar. Un encuentro social donde expertos, aficionados, curiosos y estudiantes pudieran compartir sus conocimientos e inquietudes desde una perspectiva práctica, para contribuir al desarrollo de las diferentes posibilidades de la energía solar en el ámbito doméstico y de la cooperación. En aquella época sólo había una revista sobre el tema, ERA SOLAR, que ha acompañado el Encuentro desde sus inicios. Hoy la revista y web Energías Renovables es todo un símbolo en este sector periodístico y páginas web especializadas, como Solarweb o la Generación del Sol, por citar sólo algunas tienen un nutrido público.
Los tiempos han cambiado y el Encuentro Solar alimentó a una generación con una media de 250 participantes inscritos anualmente como un faro guía atrayendo la innovación socioecológica. La naturaleza nos ha enseñado que la evolución no contempla la extinción más que como un paso a nuevas formas de vida más adaptadas a las condiciones ambientales, siempre cambiantes.
El Encuentro Solar desde 2001 quedó asociado a la convocatoria de los Premios SolyPaz, y que le ha seguido la estela el Premio Solar Europeo. El espíritu del Encuentro Solar, presente durante casi quince años en nuestro país constituye en cualquier caso un patrimonio no sólo de las entidades organizadoras, sino también de los centenares de participantes de todo el país que lo han hecho realidad. La Fundación Tierra mantiene este activo en esta web. [al tratarse de webs muy antiguas sin mantenimiento, algunas de las imágenes no funcionan correctamenete].
Acceso a las ediciones anteriores
- Encuentro solar 2000
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